Diario de avisos. 14-11-1904. Número 2025
FIESTA INAUGURAL
Terminadas las obras ejecutadas y costeadas por este ilustre Ayuntamiento, el que preside D. Mariano Sanz García, las cuales consisten en la demolición de la parte superior de la torre de la parroquia de Santa María la mayor de Coca, con previa autorización del Excmo. Sr. Obispo de esta Diócesis, obras que, a pesar de ser bastante expuestas y peligrosas, dada su enorme altura y solidez, no ha habido que lamentar la más mínima consecuencia desagradable como incidente del trabajo, debido todo a la buena inteligencia y dirección del señor alcalde y maestros constructores de obra tan digna de admirar, como difícil de ejecutar.
Para dar a conocer las obras llevadas a cabo, haré un minucioso detalle de las mismas.
Con el fin de montar un nuevo reloj para el buen servicio y utilidad del pueblo en general, ha habido necesidad de demoler la media naranja y espadaña que conservaba la torre de tiempos de los señores de Fonseca, para poder elevar el muro de la misma en forma de ochava a una altura de tres metros, sobre el que conservaba la torre, todo de fábrica, de donde parten cuatro hermosas columnas de hierro de 3,70 metros artísticamente construidas ,de las cuales se halla pendiente en su centro su gran campana con la inscripción y escudos de dichos Sres. de Fonseca, por quien a costa de dichos señores fue construida en el año de la que se halla cubierta con una cúpula perfectamente construida por la casa Canseco, así como toda la maquinaria del reloj.
En las cuatro ochavas que forma la torre se hallan colocadas cuatro magníficas esferas de grandes dimensiones, siendo una de éstas iluminada para poder apreciar, en cualquier momento de la noche, la hora que marca el reloj, cuya idea ha sido acogida por todo el vecindario con el mayor gusto y satisfacción por su utilidad y grandísima ventaja para todo el vecino, por tratarse de un reloj magnífico y de condiciones especiales, quedando cerrado el muro por medio de una galería de hierro construida artísticamente.
Ultimadas las obras de referencia, el ilustre Ayuntamiento quiso dar a conocer al pueblo que se hallaban terminadas dichas obras por medio de su inauguración, anunciándose ésta el día 5 de actual con una diana de tamboril y dulzaina, recorriendo las principales calles de esta población, animándose la fiesta inaugural del nuevo reloj.
A las doce del día gran repique de campanas que pusieron en movimiento a todo el vecindario, seguido de un sinnúmero de cohetes y voladores anunciando la fiesta no sin que antes se hallara la torre engalanada con banderas y gallardetes con los colores nacionales, dignos de admirar por su belleza, gusto y esmero con que fueron colocados, bajo la dirección del Sr. Alcalde y Cura párroco, hallándose en la galería de dicha torre presidiendo la fiesta, las autoridades civiles y eclesiásticas y personas más significadas de esta población, presentando a la vista de público un espectáculo digno de admirar por su obra de mérito y arte, como todas las realizadas por el Sr. Alcalde Presidente de este Ayuntamiento desde que obra en su poder la vara de mando.
¡Qué aspecto tan pintoresco representaba la magnífica torre engalanada a una altura de cuarenta y cinco metros con sus banderas y gallardetes, presidiendo la fiesta las autoridades civiles y eclesiásticas y elevándose en el espacio los cohetes y voladores, que se perdían de vista al estallar y el volteo de sus hermosas campanas que posee esta parroquia!
¡Qué sorpresa no recibirían los pueblos limítrofes que al oír el volteo de campanas corrieron presurosos a ponerse en camino para cerciorarse de lo ocurrido en esta villa de Coca, cuando al atravesar sus hermosos montes se dieron cuenta de lo que era al ver su torre engalanada con banderas y gallardetes!
A las tres de su tarde dió principio el baile de dulzaina en la plaza pública de esta villa, donde los jóvenes y casados de ambos sexos lucieron sus habilidades, y para apagar la sed y el polvo adquiridos por el baile, el Ayuntamiento tuvo el gusto de plantar en la plaza un caño de los llamados de vino como señal de la fiesta inaugural, donde los aficionados al dios Baco saciaron su apetito, sin que por esto haya habido que lamentar el más mínimo incidente producido por el alcohol.
A las seis de la tarde, hora de terminar el baile, se volvió a reproducir el repique de campanas con la esfera del magnífico reloj iluminada, donde la mayor parte del vecindario, corrió presurosa a la plaza a presenciar sus excelentes resultados, dándose infinitos vivas al Ayuntamiento por tal determinación, repitiéndose los cohetes y voladores dignos de admirar al elevarse en el espacio por su diversa composición de luces, varias de colores que despedían en el momento de estallar, dándose por terminada la fiesta con su velada hasta las once de la noche, donde ya cansados los jóvenes del baile, se retiraron tranquilos y satisfechos a sus moradas para el día siguiente reanudar las tareas de sus trabajos habituales, quedando todos en general muy satisfechos de tan gran obra, la que nada deja de desear, por hallarse completamente rematada, siendo muchas y muy cordiales las enhorabuenas recibidas al Ayuntamiento de las personas mas significativas de la población y del público en general.
Sería faltar a uno de mis sagrados deberes como buen compatriota si no felicitara a don Mariano Sanz García, Alcalde de esta villa, y a todo el Ayuntamiento en pleno, por su buena dirección y acierto con que han realizado una de las obras que tanta utilidad reporta al vecindario en general, como expuesta ha sido en su construcción para la mano de arte por su elevación y solidez.
GREGORIO SANZ.
Extraído del libro "Crónicas de antaño" de Luis Sanz Rodríguez.
Para dar a conocer las obras llevadas a cabo, haré un minucioso detalle de las mismas.
Con el fin de montar un nuevo reloj para el buen servicio y utilidad del pueblo en general, ha habido necesidad de demoler la media naranja y espadaña que conservaba la torre de tiempos de los señores de Fonseca, para poder elevar el muro de la misma en forma de ochava a una altura de tres metros, sobre el que conservaba la torre, todo de fábrica, de donde parten cuatro hermosas columnas de hierro de 3,70 metros artísticamente construidas ,de las cuales se halla pendiente en su centro su gran campana con la inscripción y escudos de dichos Sres. de Fonseca, por quien a costa de dichos señores fue construida en el año de la que se halla cubierta con una cúpula perfectamente construida por la casa Canseco, así como toda la maquinaria del reloj.
En las cuatro ochavas que forma la torre se hallan colocadas cuatro magníficas esferas de grandes dimensiones, siendo una de éstas iluminada para poder apreciar, en cualquier momento de la noche, la hora que marca el reloj, cuya idea ha sido acogida por todo el vecindario con el mayor gusto y satisfacción por su utilidad y grandísima ventaja para todo el vecino, por tratarse de un reloj magnífico y de condiciones especiales, quedando cerrado el muro por medio de una galería de hierro construida artísticamente.
Ultimadas las obras de referencia, el ilustre Ayuntamiento quiso dar a conocer al pueblo que se hallaban terminadas dichas obras por medio de su inauguración, anunciándose ésta el día 5 de actual con una diana de tamboril y dulzaina, recorriendo las principales calles de esta población, animándose la fiesta inaugural del nuevo reloj.
A las doce del día gran repique de campanas que pusieron en movimiento a todo el vecindario, seguido de un sinnúmero de cohetes y voladores anunciando la fiesta no sin que antes se hallara la torre engalanada con banderas y gallardetes con los colores nacionales, dignos de admirar por su belleza, gusto y esmero con que fueron colocados, bajo la dirección del Sr. Alcalde y Cura párroco, hallándose en la galería de dicha torre presidiendo la fiesta, las autoridades civiles y eclesiásticas y personas más significadas de esta población, presentando a la vista de público un espectáculo digno de admirar por su obra de mérito y arte, como todas las realizadas por el Sr. Alcalde Presidente de este Ayuntamiento desde que obra en su poder la vara de mando.
¡Qué aspecto tan pintoresco representaba la magnífica torre engalanada a una altura de cuarenta y cinco metros con sus banderas y gallardetes, presidiendo la fiesta las autoridades civiles y eclesiásticas y elevándose en el espacio los cohetes y voladores, que se perdían de vista al estallar y el volteo de sus hermosas campanas que posee esta parroquia!
¡Qué sorpresa no recibirían los pueblos limítrofes que al oír el volteo de campanas corrieron presurosos a ponerse en camino para cerciorarse de lo ocurrido en esta villa de Coca, cuando al atravesar sus hermosos montes se dieron cuenta de lo que era al ver su torre engalanada con banderas y gallardetes!
A las tres de su tarde dió principio el baile de dulzaina en la plaza pública de esta villa, donde los jóvenes y casados de ambos sexos lucieron sus habilidades, y para apagar la sed y el polvo adquiridos por el baile, el Ayuntamiento tuvo el gusto de plantar en la plaza un caño de los llamados de vino como señal de la fiesta inaugural, donde los aficionados al dios Baco saciaron su apetito, sin que por esto haya habido que lamentar el más mínimo incidente producido por el alcohol.
A las seis de la tarde, hora de terminar el baile, se volvió a reproducir el repique de campanas con la esfera del magnífico reloj iluminada, donde la mayor parte del vecindario, corrió presurosa a la plaza a presenciar sus excelentes resultados, dándose infinitos vivas al Ayuntamiento por tal determinación, repitiéndose los cohetes y voladores dignos de admirar al elevarse en el espacio por su diversa composición de luces, varias de colores que despedían en el momento de estallar, dándose por terminada la fiesta con su velada hasta las once de la noche, donde ya cansados los jóvenes del baile, se retiraron tranquilos y satisfechos a sus moradas para el día siguiente reanudar las tareas de sus trabajos habituales, quedando todos en general muy satisfechos de tan gran obra, la que nada deja de desear, por hallarse completamente rematada, siendo muchas y muy cordiales las enhorabuenas recibidas al Ayuntamiento de las personas mas significativas de la población y del público en general.
Sería faltar a uno de mis sagrados deberes como buen compatriota si no felicitara a don Mariano Sanz García, Alcalde de esta villa, y a todo el Ayuntamiento en pleno, por su buena dirección y acierto con que han realizado una de las obras que tanta utilidad reporta al vecindario en general, como expuesta ha sido en su construcción para la mano de arte por su elevación y solidez.
GREGORIO SANZ.
Extraído del libro "Crónicas de antaño" de Luis Sanz Rodríguez.